Circuncisión

  • Confesión: cristianismo, islam y judaísmo

La circuncisión es un procedimiento quirúrgico que consiste en la ablación del prepucio, la piel que cubre el glande del pene. Esta práctica tiene una larga historia y se lleva a cabo por diversas razones, incluyendo motivos culturales, tradicionales y religiosos.

Desde el punto de vista religioso, la circuncisión es una práctica importante en varias religiones, siendo más conocida en el judaísmo y el islam. En estas tradiciones religiosas, la circuncisión tiene un significado simbólico y es considerada una parte integral de la identidad religiosa y cultural.

En el judaísmo, la circuncisión se realiza en los varones a los ocho días de nacer y se considera un pacto entre Dios y el pueblo judío. Según la tradición judía, Dios ordenó a Abraham circuncidar a todos los hombres de su linaje como una señal del pacto entre Dios y su pueblo.

En el islam, la circuncisión, conocida como «khitan», es una práctica recomendada y valorada, aunque no se considera obligatoria en todos los casos. Es una forma de purificación y de seguir las prácticas del profeta. Se practica a diferentes edades según tradiciones, pero siempre antes de la pubertad.

En las tradiciones cristinas la circuncisión no es un elemento relevante, aunque en los textos sagrados hay referencia a la mismas con connotaciones de carácter teológico.